🔍 De herramienta antiinflacionaria a medida fiscal: La evolución de la UT y sus efectos hoy
📜 Origen y propósito de la Unidad Tributaria (UT)
La Unidad Tributaria (UT) nació en 1994 como parte de una reforma al Código Orgánico Tributario (COT). Su objetivo principal era ajustar los impuestos, tasas y contribuciones según la inflación, garantizando que los ingresos del Estado no perdieran valor.
Originalmente, el SENIAT debía consultar a la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, usando como referencia el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del BCV. Sin embargo, en 2020, una modificación al COT eliminó esta consulta, dejando la decisión únicamente en manos del Ejecutivo Nacional.
📈 Último ajuste: ¡Un salto del 377.7% en 2025!
El 2 de junio de 2025, se publicó en la Gaceta Oficial 42.140 el incremento de la UT, pasando de 9 Bs. a 43 Bs., un aumento del 377.7%. Este cambio afecta directamente:
✅ Tributos nacionales administrados por el SENIAT.
❌ No aplica para beneficios laborales (como el cesta ticket) ni tasas de servicios públicos.
Además, se establece que, para impuestos anuales o periódicos, se usará la UT vigente al inicio del período, evitando ajustes abruptos durante el año.
💸 Impacto real en la economía venezolana
Aunque el gobierno asegura que este incremento no aumentará significativamente la carga tributaria, hay áreas donde sí golpea directamente al bolsillo:
🔴 Multas de tránsito y Ley de Costos Justos (que se calculan en UT).
🔴 Pequeños contribuyentes y emprendedores, que deben ajustar sus cálculos fiscales.
🚨 ¿Qué se necesita además de ajustar la UT?
El aumento de la UT refleja la alta inflación crónica en Venezuela, pero no es suficiente. Se requieren:
📌 Políticas económicas integrales que reactiven la producción.
📌 Control real de la inflación, más allá de ajustes tributarios.
📌 Transparencia en el manejo fiscal, para evitar que estos cambios afecten desproporcionadamente a los más vulnerables.
🔎 Conclusión: ¿Hacia dónde va la UT?
La Unidad Tributaria sigue siendo un termómetro de la economía venezolana, pero su manejo actual debe ir acompañado de medidas más profundas. Mientras no se ataque la raíz de la inflación y la baja productividad, estos ajustes seguirán siendo parches temporales en una crisis económica de larga data.